1. Introducción

En el año 1791 esclavos de esa isla se rebelaron contra la corona francesa y proclamaron su independencia (la primera de la región) el 1 de enero de 1804, año fundacional de un Haití que estuvo conformado hasta el año 1844 por la totalidad de la isla de Santo Domingo hasta que la hoy República Dominicana declaró su independencia. En ese momento asumió la presidencia de la nueva República de Haití C. R. Hérard, sucediéndose varios presidentes hasta que, en 1850, Faustin Soulouque se proclamó emperador con el nombre de Faustino I. Caído éste en 1859 por efecto de una sublevación militar, siguió un largo período de violenta inestabilidad política hasta que en 1915 y después del asesinato del presidente Vibrun Guillaue, los Estados Unidos intervinieron el país y Philippe Sudre Dartiguenave mantuvo la presidencia desde 1915 hasta 1922. A principios de 1916 el Senado de los Estados Unidos ratificó un tratado con Haití por el cual accedieron a proporcionarle ayuda económica y política durante diez años para procurar al gobierno una posición firme. Cuando iba a expirar el tratado de asistencia, éste fue ampliado por una década más. Los 19 años de ocupación estadounidense de Haití finalizaron el 15 de agosto de 1934. Haití estuvo así bajo tutela norteamericana hasta 1934 cuando se reestableció el frágil orden institucional para volver a ser quebrantado en 1946, con el derrocamiento del presidente Lescot. Los constantes vaivenes incluyeron las breves presidencias de Dumarsais Estimé y de Pablo Eugenio Magloire quien dimitió poco antes de terminar su mandato frente a una situación de total anarquía que tuvo su punto máximo el 22 de octubre de 1957, con la toma del poder por parte de Francisco Duvalier quien se autonombró presidente vitalicio del país en 1964 suprimiendo la Constitución Nacional e instaurando una dictadura cuyas marcas perdurarían durante décadas llegando ciertos elementos hasta la crisis actual. En abril de 1971 Francisco Duvallier fallece siendo sucedido en el cargo por su hijo Jean Claude Duvalier de solo 19 años de edad, quien se perpetuó en el poder durante casi dos décadas profundizando la violencia de la dictadura creando el grupo paramilitar de represión estatal conociéndose sus integrantes como los "Tonton Macoute" generando una gran ola de exiliados políticos.


2. La Caída de Duvallier, transición crítica, y elección de Aristide

Jean Bertrand Aristide fue a comienzos de los años 80 exiliado político al realizar denuncias contra el régimen de Jean Claude "Baby Doc" Duvalier pidiendo su finalización, la cual se produjo el 6 de febrero de 1986 con la huida de Duvalier del país dejando a este sumido en un vacío de poder signando los siguientes años con un nuevo periodo de inestabilidad. En 1987 se promulgó una nueva Constitución, a la vez que se produjeron grandes disturbios en la ciudad de Jean Rabel, al noroeste del país. Al año siguiente se celebraron las primeras elecciones tras la caída de los Duvalier, en las que resultó vencedor Leslie Manigat que fue derrocado por el general Henry Namphyn, quien a los pocos meses será también derrocado por el general Proper Avril que se autoproclama presidente. El 10 de marzo de 1990 tras violentas jornadas de protestas, Avril renuncia y asume la presidencia Ertha Pascal-Trouillot, magistrada de la corte suprema bajo cuyo mandato se convocan en diciembre de ese mismo año las primeras elecciones auténticamente democráticas en el país.

Durante el periodo que siguió a la caída de los Duvallier, Aristide, de regreso en Haití, creó el movimiento "Lavalas" (Inundación) con el que en las elecciones organizadas en diciembre de 1990 (contando con la supervisión de la ONU) resultó electo por el 67,5% del electorado convirtiéndose en el primer presidente elegido democráticamente en Haití, nombrando a René Preval como primer ministro. En enero de 1991 un grupo dirigido por fuerzas del régimen de Duvalier realiza un abortado golpe de Estado y Aristide logra asumir en Febrero de 1991. A siete meses de haber iniciado su gobierno, un golpe militar con el general Raul Cédras al frente, alcanza el éxito derrocando a Aristide que es nuevamente exiliado en los Estados Unidos.

Raul Cedras asume el gobierno de Haití implantando una nueva dictadura que será resistida internacionalmente. Una dictadura que organizó fuerzas paramilitares (FARPH) y llevó a cabo un proceso de persecución y violencia hacía sus opositores dejando a Haití al borde de una guerra civil.

Ante el nuevo gobierno golpista, la OEA envía a los altos mandos militares a cargo del gobierno un mensaje en el que afirma que no reconoce a los miembros de la junta militar, y que está considerando el envío de una fuerza multinacional. Poco después, la Asamblea General de la OEA vota por unanimidad una resolución que congela todos los bienes de Haití en el exterior y decreta un embargo comercial para obligar al gobierno a reinstalar en el poder a Aristide, pero contrariamente la cámara de Diputados y el Senado, bajo la supervisión de los soldados armados, ratifican como primer ministro a Jean Jacques Honoret.

En enero de 1992, como fruto de ciertas negociaciones entre la junta militar y el gobierno derrocado, se nombra a René Theodore, líder del Partido Comunista Unificado, como nuevo primer ministro (aceptado por Aristide desde los Estados Unidos), lo que se considera un paso hacia la normalización democrática. En julio, Aristide y Cedras acuerdan cumplir la resolución de la ONU y dar posesión del cargo al presidente legítimo en octubre de 1993. Mientras, según los observadores de la ONU y la OEA, persisten las violaciones de los derechos humanos.

En febrero de 1993 se desplegó la operación conjunta de las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos en Haití. En junio se imponen sanciones económicas a Haití que son levantadas en julio ante el diálogo del gobierno con Aristide para ser reimpuestas ante las negativas del gobierno de avanzar en la entrega del poder.

En septiembre de 1993, el Consejo de Seguridad estableció la primera operación de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en el país: la Misión de las Naciones Unidas en Haití (UNMIH), pero debido a la falta de cooperación de las autoridades militares haitianas, la UNMIH no pudo ser desplegada plenamente en ese momento para llevar a cabo su mandato.

En julio de 1994, el Consejo de Seguridad autorizó el despliegue de una fuerza multinacional de 20.000 hombres para facilitar el pronto regreso de las autoridades legítimas, mantener un entorno seguro y estable en el país y promover el imperio de la ley, junto con un recrudecimiento de las sanciones económicas contra Haití.

En octubre, fuerzas paramilitares impiden el desembarco de tropas de paz estadounidenses y canadienses que pretendían supervisar la reinstalación de Aristide. Como consecuencia, el Consejo de Seguridad de la ONU acuerda reafirmar fuertemente el embargo de petróleo y de armas al país y congelar las cuentas bancarias de los golpistas en el exterior instalando finalmente la misión de paz en Haití con presencia de fuerzas armadas internacionales. Dos días antes de que los jefes militares golpistas marcharan al exilio en Panamá, Aristide de regreso en Haití nombra en el cargo de primer ministro a Smarck Michel.

En enero de 1995, el Banco Mundial anuncia una ayuda de 660 millones de dólares para el país y el presidente Aristide anuncia la retirada forzosa de 43 oficiales del ejército con la posterior disolución de las Fuerzas Armadas, dando paso al proceso conjunto con la ONU de creación y fortalecimiento de una policía civil profesional haitiana.

El 31 de marzo de 1995, Bill Clinton se reúne en Puerto Príncipe con el secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, y transfiere la responsabilidad del orden en el país a los soldados de paz de la ONU. En junio, con la situación normalizada, la OEA celebra su Asamblea General en Haití en señal del avance del proceso de normalización y fortalecimiento interno de Haití. En noviembre se celebrarían elecciones presidenciales en las que resultó ganador René Préval con el 88% de los votos (Aristide no se pudo presentar debido a la Constitución haitiana que prohibe la reelección inmediata) postulado por Aristide, que gobernará sin mayores sobresaltos institucionales (aunque sí con una constante situación de crisis social, económica y política como se vio en 1998 con la negativa del congreso de aprobar los candidatos para 1er ministro presentados por Préval ante la renuncia del criticado Smarth, ante lo que Préval disolvió el parlamento en enero de 1999 sin elecciones para renovarlo y nombro a un 1er ministro por decreto -hacía 19 meses que Haití carecía de 1er ministro-) hasta que en octubre de 2000 sufre un fallido golpe de Estado encabezado por Guy Philippe durante un viaje protocolar al exterior; Guy Philippe se refugiará en la embajada de los Estados Unidos situada en Puerto Príncipe.

Cuando finaliza el mandato de René Préval, Aristide se presenta de nuevo como candidato a la presidencia y es elegido presidente con el 91% de los sufragios en unas elecciones que contaron con una gran abstención del electorado (el número de votantes no sobrepasó el 10% del total del electorado con un boicot por parte de los partidos opositores).

En las elecciones presidenciales (noviembre) y parlamentarias (mayo y junio) de 2000, el Presidente Jean-Bertrand Aristide y su partido, Fanmi Lavalas, reivindicaron la victoria mientras que la oposición, así como miembros de la comunidad internacional, impugnaron los resultados y acusaron al Gobierno de manipularlos. Luego, todo diálogo entre gobierno y oposición fue interrumpido. En ese momento se generó la suspención de 500 millones de dólares en asistencia provenientes del extranjero, los cuales fueron calificados de embargo por Aristide.

A fines de 2001 se produjo un golpe de Estado frustrado dirigido por integrantes de las fuerzas, que luego se sublevarían en febrero con la toma momentánea del palacio presidencial siendo desalojados por las fuerzas de seguridad haitianas.

El año 2003 encontró a Haití en un estado de desgaste crítico por varios factores que confluyeron. El FMI impuso la aplicación de precios flexibles en los combustibles, lo que trajo como consecuencia una fuerte espiral inflacionaria que incrementó el descontento popular hacia el gobierno de Aristide que ya había entrado en una etapa sin retorno de corrupción y autoritarismo. El 15 de julio 2003 André Apaid, antiguo financiero del régimen de los Duvalier, se convierte en el líder del grupo opositor de los 184 con la realización de un encuentro que termina con víctimas fatales por choques con el gobierno; de esta manera cualquier posición de concertación entre las fuerzas políticas haitianas era ya imposible.


3. 2004

Este año arrancó con las ceremonias del 200º Aniversario de la "primer república negra de América" el 1 de enero 2004 en Puerto-Príncipe. De la comunidad internacional invitada al evento, sólo el presidente sudafricano, Thabo Mbeki, participó, quedando demostrada la falta de apoyo internacional al gobierno de Aristide. La espiral de crisis se intensificó hasta alcanzar los conocidos hechos de febrero. El 2 de enero, el Grupo de los 184 presenta una alternativa de transición para preparar e incitar la salida de Aristide. El 7 de enero, una manifestación degenera en revuelta. Washington acusa al gobierno de Haití de no ser democrático. El 13 de enero, el mandato de los diputados y de dos tercios de los senadores expiran, pero la oposición se niega a nombrar sus delegados a la Comisión Electoral y Aristide no puede organizar las elecciones.

La Comunidad del Caribe (CARICOM) se ofreció como mediadora y el 31 de enero de 2004, presenta un Plan de Acción Previo, seguido en febrero de un plan de aplicación elaborado por el Grupo de los Seis, en el que participaron las Bahamas por el CARICOM, Canadá, Estados Unidos, Francia, la OEA y la Unión Europea.

A Aristide se le acusa de no querer organizar las elecciones y de instaurar una dictadura.

Finalmente el 5 febrero de 2004, estalló una rebelión armada en la ciudad de Gonaives al Oeste de Haití que se propagó a otras ciudades con rápido éxito, no pudiendo ser contenidas por las fuerzas policiales haitianas que sólo contaban con un total de 5.000 miembros para todo el país. Poco a poco, los insurrectos se hicieron con el control de gran parte de la región septentrional del país. Pese a las gestiones diplomáticas, la oposición armada amenazó con entrar en la capital. A primeras horas del 29 de febrero, Aristide abandonó el país. El Primer Ministro, Yvon Neptuno, dio lectura a su carta de dimisión. A las pocas horas, Boniface Alexandre, Presidente de la Corte Suprema, juró el cargo de Presidente interino, de conformidad con las normas constitucionales sobre la sucesión. El 29 de febrero por la tarde, el Representante Permanente de Haití ante las Naciones Unidas presentó la solicitud de asistencia del Presidente interino, en la que éste autorizaba la entrada de tropas en Haití. Atendiendo a esa solicitud, el Consejo aprobó la resolución 1529 en que autorizaba el despliegue de la Fuerza Multinacional Provisional (FMP) con un contingente de 200 infantes de Marina de EEUU, unos 300 soldados y miembros de la policía anti-motines de Francia y soldados canadienses, y declaraba su disposición a establecer una fuerza de estabilización y seguimiento de las Naciones Unidas para apoyar la continuación del proceso político pacífico y constitucional y a mantener un entorno seguro y estable. Atendiendo a las recomendaciones del Secretario General, el 30 de abril de 2004 el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 1542, en que se estableció la MINUSTAH por un período inicial de seis meses y pidió que la autoridad de la FMP fuera traspasada a la MINUSTAH el 1º de junio de 2004; esto fue realizado por el Consejo de Seguridad luego de haber determinado que la situación en Haití es una amenaza a la paz y la seguridad en la región en virtud del Capítulo VII de la Carta de la ONU. Durante este proceso el Presidente interino y el entonces Primer Ministro, tomaron medidas para formar un Gobierno de transición. El 17 de marzo de 2004, el Primer Ministro, en consulta con el Conseil des sages (grupo de personas eminentes), formó un Gobierno de transición compuesto de 13 miembros con objeto de constituir un amplio consenso político en pro de la labor del Gobierno de transición. El Primer Ministro, en nombre del Gobierno de transición, miembros del Conseil des sages, representantes de diversos grupos políticos y organizaciones de la sociedad civil firmaron un pacto político, el "Pacto de consenso sobre la transición política". Los firmantes llegaron a un entendimiento general sobre el período de transición, durante el cual se celebrarían elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales en 2005, que culminarían con la asunción de un nuevo Presidente elegido. El Partido "Lavalas" denunció el Pacto. En el Pacto también se exponían las medidas que deberían adoptarse durante el período de transición en materia de seguridad, desarrollo, lucha contra la impunidad y la corrupción, descentralización, elecciones, reforma judicial, una iniciativa para celebrar una conferencia nacional y un Nuevo contrato social, el afianzamiento institucional de los partidos políticos y las organizaciones de la sociedad civil, la reintegración de los antiguos elementos armados y la profesionalización de la Policía Nacional de Haití. Además, se acordó establecer varias comisiones para que se ocuparan de cuestiones como las recientes violaciones de derechos humanos, delitos financieros y asuntos relacionados con los ex militares. En el Pacto se insistía en la necesidad de proporcionar asistencia a las víctimas del anterior gobierno. También disponía que los firmantes celebraran conversaciones con las Naciones Unidas respecto del estatuto de la Fuerza Multinacional Provisional y del seguimiento de la operación de mantenimiento de la paz. Al presentar su informe al Consejo de Seguridad el 16 de abril de 2004, el Secretario General de la ONU celebró el Pacto.