"El mundo que hasta este momento hemos armado, como resultado de nuestra forma de pensar, tiene problemas que no pueden ser resueltos pensando del modo que pensamos cuando lo creamos". "El principio de la causa es hacer lo que siempre hemos hecho y esperar resultados diferentes" (A.EINSTEIN).

I- Introducción: (Antecedentes)

Participé en el Primer Encuentro Nacional de Estudios Estratégicos (1998) en la mesa que trató "Los nuevos paradigmas de la Seguridad". Sostuve entonces que la seguridad es "inversión" para superar temores y poder crecer transformando potencia en acto. Dado que inversión significa asignar prioridades (resignar algo o asumir riesgos calculados) es de naturaleza política y se resuelve al más alto nivel de decisión. Requiere: transparencia, credibilidad, voluntad cooperativa y mecanismos comunes de prevención y gestión de crisis; permanentemente se negocia. Por el contrario, Defensa es lo que no se negocia, so pena de perder la identidad. En mi concepto debemos trabajar sin prisa pero sin pausa en construir y perfeccionar mecanismos comunes de seguridad; en cuanto a la defensa común se acuerda únicamente ante una amenaza común. Concluí entonces que no se trata de nuevos paradigmas de seguridad, sino de nuevas formas de la misma esencia y que el desafío de hoy es proyectarse a la región y al mundo desde la propia identidad.

Intervine también en el Segundo Encuentro (1999) sobre "Política De Defensa Nacional para la Argentina del 2000". En él sostuve, como conclusión, que debemos asumir la globalización como dato de la realidad, con sus amenazas y oportunidades y, con criterio neorrealista, superar los temores de la transición para consolidar una Argentina integrada desde su propio interior hacia afuera, corresponsable y dignamente solidaria en una comunidad de naciones que privilegie la paz y seguridad, pero que sea consciente de que el pacifismo es una utopía esterilizante. La política de Defensa debe terminar con las hipocresías. Debe ser una política de Estado (PDE) que asegure prevención de las crisis, y capacidad de gerenciamiento conforme al interés nacional, con participación adecuada y permanente del sector defensa en el proceso decisional del máximo nivel del Estado en materia de seguridad.

En el tercer encuentro (año 2000) mi aporte se refirió a la disfuncionalidad del sistema de poder en las democracias emergentes y a la necesidad de consolidar la sociedad civil, tratando de recuperar el capital social imprescindible para motorizar el crecimiento y asegurar la gobernabilidad democrática, bajo el lema "ningún derecho sin responsabilidad y ninguna autoridad sin democracia." Ante la fragilidad de los criterios de legitimidad crece la necesidad de reforzar los genes culturales. Todo esfuerzo vale para recuperar al valor de la confianza, de la participación, de la solidaridad, del compromiso, de asumir riesgos razonables, de la preactividad como proyecto compartido, previsión y control de crisis. En fin, dejar la adolescencia para afrontar la madurez; dejar de ser súbditos para convertirnos en ciudadanos. Debemos recuperar la capacidad de soñar juntos, como integrantes de una sociedad civil madura, con pleno conocimiento de lo común y de lo distinto.

Mi contribución al Cuarto Encuentro (2001) "Seguridad Hemisférica y Defensa en Espacios Regionales", sobre el hilo conductor de mis aportes anteriores, versará sobre estrategias a explorar en los campos político, económico, sociocultural, militar y científico tecnológico para proyectarnos efectivamente hacia un Mercosur, que es un destino y, desde él acceder a un Alca, que debiera ser una opción. Intentaré argumentar lo más sólidamente posible las políticas que aprecio se deberían consolidar como "PDE" y esbozaré algunas estrategias posibles que, en mi entendimiento, surgen como mandato de un legado cultural irrenunciable que requiere asumir riesgos razonables en el presente, para armonizar el corto plazo con el largo (y revertir así una tendencia nacional corto placista) con una visión abarcadora, realista e intrépidamente convocante.


II- Consideraciones

A- Acuerdo conceptual básico

Situamos a la estrategia en el ámbito del poder. Si entendemos al poder como "la energía social que impone comportamientos: temor que inhibe (disuasión), recompensa que gratifica (reconocimiento o justificación) o condicionamiento que induce (persuasión) y visualizamos que el ejercicio del gobierno implica personalidad, recursos y organización con capacidad de disuasión, justificación y persuasión (Pedro FRÍAS), debiéramos aceptar que no hay gobierno sin política, ni política sin estrategia.

La política es la orientación o modalidad con que se ejecutan los actos de gobierno; es la definición del "qué" hacer y, esencialmente, debe ocuparse de tres pares de opuestos: 1- la relación mando/obediencia; 2- amigo/enemigo y 3- público/privado. Política es opción y optar significa siempre renunciar a algo.

La estrategia es la ciencia y el arte de conducir los medios a la acción. Es el arte razonable de limitar el azar; de imaginar lo posible para anticipar y prevenir (de la MAISSONEUVE). Según E. LUTTWAK, es la lógica universal que condiciona el conflicto con el objetivo; en el plano horizontal, de oponerse, desviar o revertir las acciones del adversario y, en el plan vertical, de articular los niveles tácticos, operacional y superior.

En estrategia de negocios Alberto LEVY dice que su modelo Penta I se sustenta en cinco pilares: verticales 1- cultura, 2- estrategia y 3- organización y horizontales 4- recursos, (estrategia) y 5- mercado. Mientras en el eje vertical se formula la estrategia, en el eje horizontal se la implementa .Y admite abiertamente que se aplica en la estrategia de negocios es derivado de la estrategia militar

En términos generales Pedro BELOHLAVEK define la estrategia como el arte de transformar la incertidumbre en riesgo y sobre la base de los cuatro tipos de pensamiento 1- operativo, 2- funcional, 3- científico y 4- conceptual; modeliza el unicismo que es síntesis relacional de la lógica oriental y la occidental, analizando cada situación sobre tres ejes 1- tesis, 2- antítesis, 3- homeostesis (sustantivo, verbo y adverbio) en lugar de hacerlo sobre los dos clásicos ejes cartesianos. Parte de la realidad, la analiza con metodología científica y vuelve a ella proponiendo el arte de modificarla.

Según la cátedra especializada de la Escuela de Guerra Naval, la estrategia vincula el interés, con el poder y la comunicación. Se rige por una lógica, una teoría y una técnica que abarcan el conflicto, la incertidumbre, la racionalidad interdependiente, la libertad de acción, el espacio, el tiempo y la maniobra. Este es el camino que he seguido para mi análisis.


B- El texto y el contexto

Analizando el presente en este marco conceptual, poco a variado la situación respecto al análisis detallado que realizamos en el tercer encuentro. Sintéticamente concluimos entonces: en un mapa estratégico de conflictualidad e incertidumbre crecientes; razonabilidad indispensable y controvertida; libertad de acción escasa; tiempo revalorizado (en cuanto ritmo y oportunidad) y espacio achicado por la información, el transporte y la tecnología, la "maniobra resulta fundamental", especialmente en términos de credibilidad, previsibilidad y gestión de crisis. La acción (o inacción), entonces, cobra importancia según se privilegie la armonía, el equilibrio y el propio autocontrol (alimentación y retroalimentación del sistema) y la estrategia, por lo tanto, debiera centrarse en diferenciación para afuera, con aporte de valor agregado; alineamiento para adentro (ética profesional)y calidad para todos lados.

Las principales vulnerabilidades que visualizamos son: 1- la disfuncionalidad del sistema de poder y, consecuentemente, las señales controversiales y/o paradójicas emanadas de sus distintos estamentos; 2- la falta de autoridad; 3- la pérdida de confianza en la democracia; 4- la pobreza y marginalidad crecientes; 5- la sensación de "estado ausente"; y 6- la anomia generalizada. Estas vulnerabilidades, derivan en América latina de un estado débil por: 1- falta de conexiones estables; 2- democracias ineficientes; 3- incumplimiento de los deberes ciudadanos; 4- resabios de cultura proestatista y 5- estados grandes pero no poderosos, sino alarmantemente débiles.


III- Políticas y estrategias de recuperación

A- En el área política: Objetivo "recuperar la virtud de la política para asegurar la majestad de la Justicia y la dignidad de las personas"

Es menester reconocer la agonalidad de la política. Es condición de base para fortalecer la democracia, que es consenso y es disenso, pero también compromiso. No hay democracia sin reconocimiento del otro; pero tampoco la hay sin eficacia en la acción de gobierno o sin la "legitimidad de ejercicio" (pareciera que para muchos se agota en la "legitimidad de origen"). La política es opción y, en los márgenes donde se hacen las diferencias, no se puede optar fuera de las reglas de juego y del bien general de la comunidad. Se debe terminar con los vicios de la partidocracia y poner en armonía los tres binomios clásicos: mando/obediencia, sin autoritarismo y con autoridad; público/privado, con el grado de regulación adecuado para privilegiar el bien común; amigo/enemigo, con clara conciencia de lo que se debe y puede negociar y de lo que no se negocia so pena de dejar de ser nosotros. Se debe armonizar también la natural tensión entre los técnicos y los políticos; mientras aquellos buscan la mejor solución, éstos deben hacer lo posible y en oportunidad. La técnica como la economía, son subordinadas de la política, pues ésta ostenta una categoría axiológica superior.

Con posterioridad a la reinstalación de los gobiernos constitucionales en la Argentina y a juzgar por los resultados pareciera que los proyectos políticos básicos de los presidentes ALFONSÍN, MENEN Y DE LA RÚA pasaron por objetivos semejantes: 1- recuperar la presencia y protagonismo internacional; 2- favorecer la integración regional; 3- consolidar una democracia participativa; 4- favorecer la economía de mercado y 5- modernizar la es-tructura del Estado. Si a ALFONSIN se le reconoce un relativo éxito político (la estabilidad) y a MENEN un relativo éxito económico (control de la inflación) el gran desafío para el presidente DE LA RÚA es la recuperación del "estado necesario", con la modernización y saneamiento estructural de la política y el regreso al crecimiento económico.

En poco más de década y media se desarticuló el "Estado Benefactor"; pero por ineptitud, por imprudencia o por ineficiencia se derivó al "Estado Ausente". Se sumó a la incertidumbre del contexto la propia ineficacia funcional de la burocracia estatal. Si algo quedó claro en el mundo pos guerra fría son tres imposibles: 1- las promesas del pensamiento único; 2- la ilusión de la libertad del mercado y 3- la solución del mesías tecnológico.

Según Rosendo FRAGA en la Argentina hay 16.508 cargos electivos(2% nacionales, 8% provinciales, 40% municipales). A cinco asesores de promedio, suman casi cien mil asalariados, a un costo de dos mil millones de pesos por año. Ejemplo clásico: Baviera (mas de 12 millones de habitantes; 204 legisladores que le cuestan 54.3 millones de dólares por año; PBI excede 280 mil millones) y FORMOSA (poco mas de medio millón de habitantes; 30 legisladores que le cuestan 57 millones/año; P.B.I. que no llega a 1800 millones). La relación de costos es de alrededor de 150 para Formosa y uno para BAVIERA.
Algunas de las estrategias a articular, encaminadas al saneamiento de la política debieran ser: transparentar el financiamiento de los partidos; eliminar las listas sábana e instrumentar legislaturas unicamerales. La verdadera reforma se concretará si se la orienta e impulsa desde arriba, con el sano ejercicio de la autoridad, materializada en cuatro vertientes: 1- recuperación de los "valores"; 2- la fuerza del ejemplo; 3- la credibilidad del comportamiento y 4- voluntad de escuchar, atender y apoyar al otro. Debemos recuperar la autoridad política como construcción de orden y requisito indispensable para regular la credibilidad en nosotros y entre nosotros. Sin orden no hay paz y, si no hay paz, no puede haber crecimiento equitativo.


B- En el área económica: objetivo "subordinar la economía a la política y lograr un crecimiento sostenido"

Sin ser un especialista (ni mucho menos) el punto de partida pasa por reconocer la necesidad de operar en términos de ECONOMÍA POLÍTICA y no de simple administración de recursos. La similitud que se me ocurre es confundir legalidad con legitimidad. La legalidad es el punto de partida: nada al margen de la ley; pero tampoco la esclavitud atemporal a lo legal: por eso la Constitución y las Leyes de la República preven los mecanismos idóneos para la adecuación normativa acorde con las demandas de tiempo y lugar y la evolución consecuente y necesaria.

La libertad irrestricta de mercados facilita el comercio, pero no soluciona los problemas de la gente. Es menester un grado de regulación suficiente que permita equilibrar las cargas y poner armonía en la relación del bien público con el bien privado. Es un ámbito que requiere atención permanente y articulación de lo macro con lo micro y de lo micro con lo macro, pues en virtud de que la competencia es muy fluida la evolución de los mercados y la alta sensibilidad a la especulación financiera, normalmente favorecen lo particular o lo sectorial en lugar de tender al bienestar general.
En esta área es menester retomar la conciencia 1- del valor de la moneda y del riesgo empresario; 2- la virtud del trabajo y del ahorro; 3- de la obligación impositiva; 4- del necesario estímulo a la competencia y la productividad, 5- del imprescindible equilibrio de la cuenta de gastos y recursos; 6- de honrar los compromisos contraídos y de la renegociación de la deuda ( en los términos actuales convengamos que la deuda externa Argentina es impagable).

Hoy se resiente la convertibilidad. Es cierto que la paridad artificiosa peso dólar dificulta las exportaciones, pero también es cierto que la mentalidad argentina sigue indexada y salir ahora de la convertibilidad implicaría otro peligro de hiperinflación. Sin embargo, se debe tener en cuenta tanto otros factores deformantes y negativos para el balance de pagos como al costo laboral no competitivo y la simultánea necesidad de estudiar cómo y cuando reemplazar la herramienta para que responda con eficacia al interés nacional y ayude al crecimiento que la gente reclama.


C- En el área Socio-Cultural: Objetivo "recuperar la identidad nacional y el orgullo de pertenecer"

Varios pensadores como Víctor MASSUH, Marcos AGUINIS, Mariano GRONDONA y Abel POSSE, entre otros, auscultaron la realidad sociocultural con agudeza conceptual y prosa galana. Sin embargo, me remitiré al credo que expresé hace casi diez años cuando fuera incorporado como miembro de número a la Academia de Estrategia y en el Congreso Nacional cuando se me honró permitiéndome participar en las audiencias públicas convocadas para la modernización del sistema de Defensa. Los argentinos debemos definirnos éticamente: "soy lo que hago o hago lo que soy". Entre estos extremos se instala la realidad a la que me entrego o trato de modificar. Debemos recuperar la ética de la convicción y, de la responsabilidad, pues debemos recordar que la democracia es un hecho de la cultura y no de la naturaleza y que el recinto natural de la democracia sigue siendo el estadonación.

Permítanme que, salvando el tiempo y las distancias, parafrasee al célebre líder y mentor de los derechos humanos, Martín LUTHER KING: "I have a dream". Paso a referirles cual es mi sueño como ciudadano argentino. Creo que deberíamos abocarnos a lograr:

1. CONSENSUAR LOS INTERESES VITALES: (por lo menos los del preámbulo; hay también una buena definición en el libro Blanco de la Defensa).


2. RECUPERAR LA SEGURIDAD JURIDICA: con total respeto a las reglas de juego (Constitucion Nacional y Leyes de la República).


3. CONSOLIDAR LA AUTONOMIA DE LOS TRES PODERES y la madurez del extra poder: la prensa.


4. ESTRUCTURAR EL ESTADO NECESARIO QUE SEA GARANTE DE LAS REGLAS DE JUEGO Y GERENTE DEL BIEN COMUN (que garantice las funciones de: Justicia, Seguridad, Salud, Educación, Relaciones Exteriores, y Defensa; (un estado pequeño y fuerte para que no necesite ser violento).


5. CONTROLES QUE ASEGUREN LA FISIOLOGÍA REPUBLICANA: y no sólo la anatomía constitucional.


6. CLASE POLÍTICA: que practique el "juego de alto"; que respete y haga respetar los limites; que esté dispuesta a la sana competencia y a asumir los riesgos de la opción, que sirva siempre a la equidad.


7. ECONOMÍA DE MERCADO, sí, pero con el grado de regulación suficiente y necesario para atender a la justicia social. (Economía subordinada a la Política y ésta a la Moral).


8. EJERCITAR LA PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA: discusión de las ideas, consenso indispensable para la acción solidaria, comportamientos democráticos, diálogo y no suma de soliloquios.


9. APLICAR SISTEMÁTICAMENTE EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD, o sea, el privilegio de lo privado mientras sirva al bien común.


10. TENDER AL ACCIONAR SISTÉMICO DEL ESTADO: que armonice la libertad con la razón y la identidad; que asegure en las instituciones el monopolio de la fuerza y resista cualquier tipo de monopolio privado.


11. En un mundo cada vez "menos previsible", se repotencian: la CREDIBILIDAD, la RAZONABILIDAD, la TRANSPARENCIA. La conciencia responsable de la propia identidad.


12. EL CONSENSO Y EL ESTRICTO RESPETO DE LOS LIMITES, marcan las diferencias entre los distintos estadios de civilización (no se puede ser contemporáneo con conductas cavernarias).


13. Los criterios básicos para la acción concertada pasan por aceptar que debiéramos buscar: unidad en lo indispensable, libertad en lo dudoso y solidaridad en todo.


14. Seremos más creíbles en la medida que seamos más coherentes y especialmente, contribuyamos a no disociar la política de la ética.


15. LA ACTITUD DEBIERA SER: NO CON O CONTRA, SINO CON Y CON DIFERENCIAS (hoy nadie gana con conductas de suma cero).

D- En el área Defensa: Objetivo "consolidar una PDE; un control militar objetivo y una política y estrategia militar armónica con los intereses nacionales"

El aspecto central del sector pasa por la toma de conciencia de que se debe defender lo que no se está dispuesto a negociar y que constituye un deber y un derecho de cada ciudadano, sin ningún tipo de excepción ni exclusión.

Tan importante como la concientización es consolidar el control militar objetivo por parte de la autoridad civil. Si bien es cierto que la Argentina puede adjudicarse, según las encuestas y la opinión de los expertos, el mejor relacionamiento civilmilitar en América Latina, en términos de HUNTINGTON tal control no se logró en forma objetiva, pues aún es asignatura pendiente la "militarización" del militar. Hay aspectos de la Ley de Defensa que a más de una década de su promulgación siguen al margen del cumplimiento eficaz. Por ejemplo: el CODENA nunca ha funcionado; no se ha aprobado la reglamentación de la ley; no se promulgó la Ley Orgánica de las FF.AA; los aspectos presupuestarios de la Ley de Restructuración siguen sin cumplimentarse.
Simultáneamente el Libro Blanco de la Defensa que demandara tantos esfuerzos, simplemente representó una política de gobierno sin consolidar una PDE. De hecho la estrategia de los gobiernos constitucionales de 1983 a la fecha pareciera haber pasado por tres ejes (por acción u omisión): 1- dividir para reinar; 2- restringir el presupuesto, sujeto a degradación constante; 3- no concretar la imprescindible reforma del sector por ajuste de fines y no de recursos. En síntesis en lugar de generar certezas, pareciera que se quedó en la profundización de la sensación de incertidumbre.

Para superar este estado de cosas se debiera implementar una política militar realista destinada a recuperar: 1- la motivación para volver a ostentar el legitimo orgullo de "pertenecer"; 2- la capacidad para interactuar con los demás factores de poder del Estado Argentino en el cumplimiento de sus fines y contribuyendo a la meta final, que es procurar la mejor calidad de vida de nuestra sociedad en un marco de austeridad, solidaridad, trabajo, confianza, esperanza y crecimiento.


E- Fuerzas Armadas: Objetivo "mejor servicio", con estricto cumplimiento del mandato legal

Las Fuerzas Armadas constituyen la Institución que debe asegurar en el Estado el monopolio de la violencia, como uno de los vectores del ejercicio del Poder. (Recordemos que los otros son la economía y el conocimiento). Antes del siglo XVIII los militares eran los servidores del monarca o del príncipe y su recompensa el honor y la fama. Convertidos en profesionales como forma y modo de un servicio público, se caracterizan por su misión (servicio a la comunidad), por su pericia o habilidad (administración del monopolio de la violencia) y mística (corporatividad o burocracia institucional). Hoy según el conocido sociólogo S. HUNTINGTON los militares representan los intereses de seguridad del Estado asisten y asesoran en esa temática y cumplen las misiones ordenadas por la autoridad competente, que es la autoridad política y el control civil es objetivo cuando se militariza al militar y subjetivo, cuando se lo politiza.

Dice el conocido analista Rosendo FRAGA en el Cronista Comercial del 29/Set/00."Este año, el Centro de Estudios Estratégico e Internacionales (CSIS) de los Estados Unidos presentó las conclusiones del estudio Cultura Militar Estadounidense en el siglo XXI.

De este completo y complejo trabajo se extrajeron finalmente doce recomendaciones, que fueron presentadas a los poderes Ejecutivo y Legislativo, a los efectos de que fueran tenidas en cuenta para la elaboración de las políticas. 1- mejorar la comprensión pública sobre las necesarias diferencias entre culturas civiles y militares. 2- reiterar y enfatizar al público que las operaciones de combate siguen constituyendo la principal competencia del Departamento de Defensa. 3- reducir los altos niveles de estrés en los elementos operativos de las Fuerzas Armadas, corrigiendo el actual desequilibrio entre los recursos disponibles y los requerimientos de misiones. 4- proporcionar a los decisores jerárquicos información precisa y oportuna y reforzar el valor de la franqueza dentro de la cadena de mando. 5- mejorar los procedimientos para desarrollar, seleccionar, evaluar y promover a los oficiales de todas las fuerzas. 6- trabajar para eliminar la diferencia que existe en las percepciones entre el Pentágono y los elementos operacionales con respecto a temas como el alistamiento, la adecuación de recursos y la calidad de los reclutas. 7- alentar y premiar la toma de riesgos en todos los niveles. En la Argentina, el proceso de subordinación militar al poder civil ha acentuado una mentalidad militar reticente a tomar riesgos, y ello debe ser modificado, como también se hace necesario en las Fuerzas Armadas norteamericanas. 8- mencionar en los programas de todas las universidades militares el tema de las culturas de las Fuerzas sus diferencias y sus potenciales impactos positivos y negativos en las actividades conjuntas. 9- mantener la vigilancia en la oportunidad igualitario para todos los grupos raciales y trabajar para eliminar severos desequilibraos raciales en ciertas ramas, comunidades ocupacionales y áreas funcionales de las Fuerzas Armadas. Ésta es la única de las doce recomendaciones que no tiene aplicación al caso argentino, dado que no existe el problema racial en la sociedad Argentina con la importancia que tiene en los Estados Unidos. 10- estudiar los problemas de desempeño laboral y cohesión que están relacionados con la integración de los sexos. 11- satisfacer las expectativas razonables de calidad de vida sobre todo en los salarios y en la atención médica de los miembros de las Fuerzas Armadas y sus familiares. 12- crear un equipo de trabajo especial para la cultura militar que proporcione el necesario control y la fibra institucional necesaria para llevar a cabo las recomendaciones del presente estudio.

El análisis de las doce recomendaciones, presentadas al gobierno norteamericano a partir del informe "Cultura Militar Estadounidense en el Siglo XXI", muestra que hay problemas que hoy resultan comunes a las Fuerzas Armadas del mundo occidental, mas allá del nivel de desarrollo económico de los países y que la casi totalidad de las recomendaciones tiene aplicación al caso argentino, donde varios de los problemas destacados son más agudos que en los Estados Unidos.

Lo cierto es que, a pesar del avance de la civilización y a la intención de promover la seguridad y la paz internacionales, la fuerza sigue siendo un instrumento político legítimo aplicable a la resolución de los conflictos y la guerra sigue aquí o allá presente con sus eternos componentes de violencia, niebla y azar.
Felizmente toda sociedad civilizada va internalizando cada vez mas el derecho de guerra (1- causa justa 2- intención justa, 3- razonables perspectivas de éxito, 4- último re-curso disponible por la política y 5- decisión de autoridad competente) y los instrumentos de violencia el derecho en guerra (1- inmunidad del no combatiente y 2- proporcionalidad del daño). Es imprescindible que la conciencia ciudadana así lo internalice.


F- Área Ciencia y Tecnología - "Objetivo: cerrar el ciclo de autosostenimiento competitivo que genere el proceso de saber - aplicar - transferir - producir - comercializar - autosostenerse - crecer"

En el tiempo que vivimos lo científico tecnológico inunda el tablero estratégico dado que el conocimiento es el más democrático de los factores de poder. Cuando la Argenti-na asombró al mundo a comienzos del siglo XX con su séptima posición su desarrollo huma-no, comparable entonces a Australia y Canadá, era reconocido el nivel cultural medio argenti-no, producto de la visión, capacidad y tesón de la admirable generación del 80.

Hoy ya no alcanza con el enciclopedismo, como no sirve el individualismo a ultranza. Hoy más que nunca, sobre la base de las calidades individuales, se impone sinergizar los resultados en equipos estructurados en base a idoneidad, competencia y excelencia, que no se agotan en el mero regocijo intelectual, sino que canalicen conocimiento científico con ingenios eficaces.

Reproduzco a continuación la visión del Ingeniero Carlos CAVOTI, reconocido investigador e integrante del CAEE, publicada en la pagina 239 del libro "Poder Aéreo y Defensa" -BNA - Vol. Nº 59/1997


IV- Conclusiones

La aceleración del ritmo de los tiempos agrega altos índices de perturbación y genera cada vez mas motivaciones que no contribuyen al equilibrio, sino que potencian el riesgo de la inestabilidad. Ya no es cuestión de orden o de caos, sino que se trata de reequilibrar el sistema para asegurar la gobernabilidad.

La debilidad principal de las democracias emergentes es la disfuncionalidad del propio sistema de poder y, consecuentemente, su discapacidad para satisfacer las necesidades básicas de la gente y para contener la marginación social.

Ante las dudas sobre las virtudes de la democracia para superar la marginalidad y el atraso que conmueve a las democracias latinoamericanas y reactualizando aquel axioma de que "mientras que los norteamericanos a lo que más le temen es a la anarquía" (remitirse a la más reciente encuestas de opinión - GALLUP /THE ECONOMIST), sostenemos con tozu-da insistencia que los males de la democracia se curan con educación, paciencia, persistencia... y más democracia.

Vista la fragilidad de los criterios de legitimidad crece la necesidad de reforzar los genes culturales, desde la educación del ciudadano fundada más que en la calidad de la enseñanza en la actitud hacía el aprendizaje, para recrear una sociedad civil fuerte, confiada razonablemente en sí misma, que asocie adecuadamente la responsabilidad con el derecho y asuma los riesgos de la madurez.

Todo esfuerzo vale para recuperar el valor de la confianza, de la participación, de la solidaridad del compromiso, de asumir riesgos razonables, de la preactividad como previsión, manejo de crisis y proyecto compartido.

La Seguridad y la Defensa siguen siendo funciones esenciales del Estado-Nación y los temas de Política Interior, Política Exterior y Defensa deben seguir siendo una trilogía indisoluble como "Cuestión de Alta Política", no sujeta a los vaivenes partidarios sino al interés general y con característica de "Políticas de Estado".

Por fin, debemos recuperar la capacidad de soñar juntos... como integrantes de una sociedad civil madura con plena conciencia de lo común y de lo distinto.

Sigo soñando con una Argentina plenamente integrada desde adentro; equitativamente solidaria desde lo micro, con un MERCOSUR que debemos convertir en destino ineludible, para desde él participar de un ALCA que termine integrándonos a un mundo mas justo, con menos marginados.... con más ciudadanos y menos súbditos.

Pareciera que estamos en un laberinto.. y, que yo sepa, de los laberintos sólo se sale por arriba.

"Un filósofo le dice a otro: no me gusta la utopía. No me gusta porque es como el horizonte: uno camina y el horizonte se aleja. El otro filósofo -más sabio- le respondió: a mí me gusta la utopía. Me gusta porque sirve para eso: para caminar". (Autor Anónimo)


Referencias documentales

I - Introducción

1- C..E. Corino - 1º Encuentro - Doctra Nº 20
2- C. E. Corino - 2º Encuentro - Doctra Nº 20
3- C. E. Corino - 3º Encuentro - Doctra Nº 35

II - Consideraciones

4- L. Luttwak - Estrategia: La lógica de la guerra y la paz
5- A. Levy: Comunicación académica (Academia de Estrategia)
6- P. Belohlavek: Estrategia unicista
7- M. Lanzarini y otros: Estrategia: Teoría y Practica

III - Políticas y estrategias de recuperación

8- V. Massuh: La Argentina como sentimiento
                        La agonía de la razón
9- M. Aguinis: La Argentina, un país de novela
                        El atroz encanto de ser argentinos
10- M. Grondona: La Argentina como vocación
                             Las condiciones culturales del desarrollo económico.
11- A. Posse: Argentina, el gran viraje.
12- C. E. Corino: Poder aéreo y defensa - BNA - Vol. Nº 59
13- C. Cavoti: Poder aéreo y defensa - BNA- Vol. Nº 59
14- C. E. Corino y K.E. Andreasen: Aeroespacio Nº 590


Fuente:
Ponencia presentada en el IV Encuentro Nacional de Estudios Estratégicos, Buenos Aires, septiembre de 2001