LA CARRERA MILITAR HACIA EL FUTURO EN LATINOAMERICA *

Jaime García Covarrubias
Marzo 2005


En el año 2000 apareció un interesante libro titulado en ingles “The Postmodern Military” donde sus autores Moskos, Segal y Williams analizan la profesión militar en la postmodernidad1. Pero mi intención en este trabajo no es entrar en profundos análisis sociológicos acerca de lo que es o no la postmodernidad sino que más bien operacionalizar conceptos.

Para los autores en términos operativos la “Postmodernidad” es Pluralismo, Fragmentación, Heterogeneidad, Permeabilidad, Deconstrucción y Ambigüedad en una sociedad. En Latinoamérica, este proceso no tiene el avance que ha alcanzado en los países del primer mundo, pero indudablemente que ya se observa en nuestras sociedades la profundización imparable de estas tendencias. Por ejemplo, el pluralismo es consubstancial en las democracias y las mismas FF.AA se rinden a la evidencia de tener que aceptar el tema de la defensa como "opinable" y en un asunto de manejo público. La fragmentación de la sociedad es cada día más visible toda vez que cada vez las personas cumplen hoy varios roles en la sociedad. En el ámbito militar de la región esto ha impactado ya que el militar de hoy, no sólo es militar sino que realiza paralelamente otros roles o incluso trabajos. La heterogeneidad, también es bastante real y las diferencias se aceptan y se respetan mucho más que hace 10 años atrás, empero, las FF.AA aún esta situación la asumen con algún recelo y quizás esta conducta tiene alguna explicación en la tendencia a la homogeneidad que poseen las instituciones castrenses. La permeabilidad, producto de la globalización, fronteras abiertas y virtuales asimismo como el énfasis en el mercado trasnacional hace que los países americanos reciban los efectos y se preocupen por mantener a buen recaudo sus tradiciones ya bastante influidas por otras vecinas o incluso no tan vecinas.

Está comprobado que las FF.AA en oportunidades han demostrado mayor permeabilidad en la región que otras organizaciones y han estado sujetas a una serie de influencias de países que han servido como modelos. Sin embargo, esos modelos adoptados han venido desde el mismo mundo militar como es el caso de Chile hacia Colombia, Ecuador o Salvador. Por su parte, la ambigüedad es una tendencia que a nivel FF.AA no puede manifestarse ya que se trata de instituciones muy definidas en término de misiones, tareas y orgánicas, empero a nivel de sociedad la ambigüedad pasa a ser una conducta rectora que complica la relación de las FF.AA con el mundo civil. Por su parte, la deconstrucción es un modelo con alcances más teóricos por lo que en este caso no analizaré con mayor profundidad.

Moskos, Segal y Williams señalan que con el término de la guerra fría viene un período en que las formas militares convencionales van encaminándose hacia nuevas formas postmodernas. En tal sentido, identifican los cinco cambios organizacionales producidos:
Podemos constatar que las tendencias precedentes se están manifestando en la región y son precisamente los temas clave en los procesos de reestructuración militar.Todos estos cambios delinearán en un plazo mediano a un profesional militar más tecnologizado, práctico y sin tantas ataduras formales a la hora de ejercer su profesión. Además, estará capacitado para un mando flexible, dinámico y rápido donde sus referencias se trasladarán desde la clásica visión "Clausewitziana" de destrucción de fuerzas militares y la ocupación de terrenos, por la destrucción de los sistemas de mando y control del adversario. Pongo especial acento en este punto porque implica un cambio de “filosofía estratégica” fundamental, ya que cambiará la forma de apreciar al oponente desde el concepto "enemigo" más odioso y definitivo al de "adversario" con un carácter más transitorio. Por su parte, el empleo de las FF.AA en misiones internacionales que trascienden los estados naciones y la misma internacionalización de los instrumentos militares (fuerzas combinadas) son tendencias que alcanzan a la región. El caso de Haití lo prueba.

Todos los aspectos mencionados anteriormente producirán un impacto en los valores militares tradicionales en Latinoamérica. Por ejemplo, el patriotismo tradicional que se visualiza en relación con el territorio y sus símbolos está dando paso a uno que se reinterpreta en función de fronteras virtuales y símbolos internacionales. La valentía tradicional que corresponde al idealismo tipo heroico que lucha y muere por una causa muy simbólica transita hacia una versión de mayor racionalismo en la acción, que comienza desde el mismo momento en que el soldado al partir al campo de batalla se plantea la legitimidad del conflicto y su pertenencia a éste. Otro factor, que sufre impacto es el concepto de honor. El honor tradicional es de gran significado y simbolismo trascendiendo lejos al deber. En suma, se actuaba "por" y "para" el honor por sobre exigencias legales.2 Mientras, ahora, en las nuevas definiciones militares se actúa por un concepto del deber que tiene una connotación más jurídica. Derivado de lo anterior, se debe formar un oficial muy respetuoso de los acuerdos y tratados internacionales, los que deberá cumplir y hacer cumplir sin ningún tipo de dudas. En el futuro, el oficial que no sea meticuloso en esta materia comprometerá gravemente el honor y prestigio de su ejército y país. (Ver cuadro 1)

CUADRO 1

PROFESIONAL TRADICIONALPROFESIONAL ACTUAL
Patriotismo: Se relaciona con el territorio y sus símbolosPatriotismo: Fronteras virtuales y símbolos internacionales
Valentía: Idealismo tipo heroicoValentía: mayor racionalismo en la acción
Honor: Es el sello del acto del soldadoHonor: Se podría debilitar. Hay un tránsito desde el sentido del honor al del deber que es más jurídico

Otro aspecto, que sufre cambios es el tipo de mando. Existen muchas normas para orientar un buen liderazgo, tanto en el campo militar como civil. Lo concreto es que a futuro hay indudables cambios en la forma de mandar y dirigir. En efecto, hay factores endógenos y exógenos que afectan a los ejércitos del futuro. Por lo tanto, es fundamental determinar esos factores y además llevar a cabo cursos de mando y liderazgo, que contengan los preceptos modernos. En estos cursos deben estudiarse conceptos sociológicos debido a que es importante que los comandantes conozcan los rasgos de la sociedad, para no equivocarse posteriormente en el trato y mando frente a los cadetes y soldados. Se añade, que estos estudios permitirán readecuar los aspectos militares a las percepciones que tengan los jóvenes, tanto hombres como mujeres, todos potenciales profesionales.

Otra faceta propia del conflicto moderno es su relación con los medios de comunicaciones. Esta tendencia se ha venido observando progresivamente desde la II guerra mundial y debido al progreso de la tecnología, hoy, es ciertamente gravitante. Todos somos testigos como la guerra se transmite por televisión y como los comandantes tienen que fundamentar y estar en condiciones de defender sus decisiones frente a las cámaras. En la guerra de hoy, los militares van acompañados durante las operaciones con los canales de televisión más importantes del mundo, quiénes transmiten lo que sucede al instante. Los éxitos se aprecian inmediatamente y los errores y desaciertos también. En tiempos de paz la necesaria relación con los medios de comunicación no es un tema menor y hoy, todas las FF.AA en la región le conceden particular énfasis.

Los nuevos tiempos exigen un sistema educativo diferente para las FF.AA que tienda efectivamente a preparar al profesional militar para enfrentar el desafío que viene (o que está llegando) con habilidad y capacidad para readecuar su institución sin destruirla en sus basamentos. Como sabemos no podemos resistirnos a las tendencias sociales históricas que son parte de un proceso evolutivo, pero lo importante es intentar manejarlas.

En resumen, con el objeto de sintonizar los cambios organizacionales definidos por Moskos, Segal y Allen es necesario que el militar latinoamericano desarrolle algunas capacidades, las que básicamente son:
Asimismo, en la profesión militar, particularmente en Latinoamérica, hay una tendencia en caer en ciertos aspectos inconvenientes. El primer aspecto es la tendencia a la Desprofesionalización progresiva esto significa que el militar alcanza sus puntos máximos de inflexión de preparación militar en los grados subalternos y a medida que asciende comienza a dedicar mas tiempo a obtener apoyos de todo tipo para sus ascensos finales. Esto se explica con un ejemplo. Es posible que usted amable lector haya escuchado la siguiente expresión: “eso yo lo dominaba cuando era capitán pero ya no me acuerdo….”. Bueno, eso es desprofesionalización progresiva. Otro aspecto es la desvalorización social que ocurre cuando la sociedad no respeta la función militar ni le haya sentido. Por Estructuras orgánicas poco competitivas entiendo el clásico problema de escalafones en que no se compite contra nadie salvo contra el avance del tiempo o algún impasse de salud que podría interrumpir el ascenso. La Mediocridad ambiental se deriva un poco de la anterior y ocurre cuando los profesionales jóvenes al percibir que sus superiores y/o pares tienen poca preparación y prefieren “mimetizarse” entre ellos, por temor a destacar y ser perjudicados. Allí se produce este fenómeno. Otro aspecto inconveniente es cuando el profesional castrense equivoca las prioridades y coloca el interés de la institución sobre el país. Parodiando a Mirabeau3 esto se explica en la siguiente frase: “Son las FFAA las que tienen un país y no un país el que tiene FFAA”. Finalmente, la Identificación política contingente se refiere a cuando el miembro de las FFAA hace públicas sus preferencias políticas y más aún usa a la institución para ello. Con esto no quiero decir que estos aspectos negativos sean la tónica, muy por el contrario creo que el militar, marino o aviador de los países de la región son profesionales responsables, serios y muy leales a sus instituciones.

Conclusiones Globales

  1. La profesión militar moderna es un hecho social que nace cuando el Estado organiza una estructura dotada de normas y legalidad para que sirva de instrumento propio de la violencia legitima del Estado. Lo anterior, hace que sea interdependiente de la sociedad y de la evolución del conflicto o guerra.

  2. Por el tipo de requerimiento que tiene la carrera militar de entregar la vida por la defensa del Estado, es que desarrolla conductas motivacionales de especial alcance. En ese sentido se puede aceptar que asuman tradiciones militares antiguas pero solo como mejor motivación o simbolismo, pero en ningún caso deben entorpecer su subordinación al Estado y su ordenamiento legal.

  3. Los valores militares son los mismos que practica la sociedad civil, solo se diferencian en las prioridades que los grupos les conceden. En toda sociedad hay valores globales y otros que son sectoriales o correspondientes a cada grupo. En esta ultima condición están los valores militares.

  4. La evolución de la sociedad, globalización, cambios estratégicos, variables políticas y económicas han impactado en la misión de las FFAA, mentalidad profesional y en los valores militares tradicionales.


* El presente artículo, es parte de un trabajo del autor titulado "La profesión militar ayer y mañana". El mismo puede encontrarse en http://www.resdal.org.ar/art-garcia.html
1. Moskos, Williams and Segal, The Postmodern Military, Oxford University Press, New York, 2000.
2. Ser sometido a un tribunal de honor era más grave y degradante que enfrentar a tribunales militares.
3. Mirabeau señalo que: “.. el Alto Estado Mayor Prusiano tenía un país y no Prusia tenía un Alto Estado Mayor...”.