VI CONFERENCIA DE MINISTROS DE DEFENSA DE LAS AMÉRICAS

Quito, Ecuador
del 16 al 21 de noviembre de 2004


Presentación por la delegación de Antigua y Barbuda

Aunque la Cuenca Caribeña se podría considerar cómo una "zona de paz",y el patio de recreo para los turistas que vienen en busca de sol y diversión, hay una guerra mortal que se pelea dentro de nuestra región. La guerra en contra de los narcóticas y el tráfico de armas se desata diariamente por parte de las naciones Isleñas del Caribe para protegerla economía de nuestra pequeña y frágil isla y la gente de la región de ser tomadas como rehenes por el sindicato internacional del crimen y carteles operan a nivel internacional.

Anteriormente la guerra que se llevaba en contra del terrorismo ha causado que pensemos dos veces sobre nuestro respectivo plan en lo que se refiere a la seguridad nacional para poder combatirla imagen del terror, la cual actualmente amenaza la estabilidad d e nuestra región. El problema del trafico humano y la repatriación d e los deportados a nuestra región tercer mundialista para realizar sus actividades criminales que tienen la sofisticación con las que se hacen en sociedades más avanzadas ha desafiado nuestras agencias de seguridad y también las agencias jurídicas que en algunos aspectos se encuentra fuera del alcance de nuestras capacidades.

Nuestras capacidad de manejar simultaneamente las múltiples operaciones relacionadas con el disastre y pos disastre. mientras tratando con los asuntos tradicionales de la seguridad con nuestros recursos limitados ha resultado ser un reto grande. Es con todos estos asuntos en mente que nos encontramos en esta conferencia con el fin de llegar a un consenso de cómo mejor seguir en hacerle frente a estos asuntos desalentadores.

Siendo partidario del tema secundario, "Cooperación para la seguridad hemisférica y Defensa en el siglo veinte y uno: Mecanismo para enfrentar nuevas amenazas, preocupaciones Y otros retos", nuestra participación nos ha dado voz y nos concedió la oportunidad de expresar nuestras preocupaciones en asuntos relacionados que rutinariamente son ignorados o quedan marginal izados por los países más poderosos de Las Américas.

Al tratar con los mecanismos para confrontar el problema del tráfico de narcóticos es imprescindible que todos entendamos que nuestros esfuerzos individuales no darán ningún resultado a menos que adoptemos. un enfoque y estrategia colectivo para combatir el azote de las drogas ilegales. Necesitamos emprender unidos nuestra campaña en los países de origen, el transporte de drogas y el destino final contra los productores, traficantes y consumidores de narcóticos.

Los narcóticos Y el trafico d e armas disfrutan una relación simbiótica porque donde hay narcóticos hay armas y al establecer redes y contactos a través del hemisferio se convierten en la ruta favorita de las corporaciones involucradas en el tráfico humano y actividad terrorista. La mejor oportunidad que tenemos de combatir y ponerle fin a sus operaciones es lanzar una campana eficaz manejada por una red de inteligencia que es bien revisada.

La ejecución de tal operación sólo podría realizarse con los adecuados recursos logísticos, financieros y humanos. Nuestro personal de la agencia jurídica es bien equipada y entrenada para erradicar con éxito las corporaciones y carteles criminales de su base de operación dentro de la región.

Las agencias de seguridad, inmigración y también las agencias jurídicas deben valerse del uso de la información para combatir y seguir la pista de las corporaciones y carteles criminales, en un esfuerzo unido.

Para ponerle fin a las operaciones de esos grupos es necesario que nuestros legisladores fortalezcan las leyes existentes y aprueben nuevas leyes que los darán mas poder para confrontar el porcentaje de ofensas y también para decomisar y congelar las posesiones de estas corporaciones. De igual manera la legislación necesaria debe ser aprobada para conceder a las autoridades el poder de llevara a los oficiales corruptos ante los tribunales, quines pueden hacerles caer más rápidamente a estos sindicatos y pandillas.

En lo que se refiere al manejo de operaciones de desastre hemos visto durante la trayectoria del huracán Iván con la experiencia de Granada y Haití, que las agencias jurídicas y también de las agencias de seguridad de las naciones pequeñas puedan ser tan agobiados porta devastación al de la tormenta que su capacidad de responder alas preocupaciones, drarias relacionada a la seguridad fue afectada. Un ambiente así es ideal para la explotación de las mencionadas corporaciones.

Hay una necesidad política de manejar estas preocupaciones acerca de la seguridad y para permitir a los militares regionales y agencias jurídicas y que ellos puedan sacar los recursos necesarios para brindar tranquilidad y seguridad.
Estas son algunas áreas que nos preocupan las cuales nosotros esperamos captar su atención en esta conferencia, mientas nosotros buscamos la unión para buscar la seguridad de nuestra región.