VI CONFERENCIA DE MINISTROS DE DEFENSA DE LAS AMÉRICAS
Quito, Ecuador
del 16 al 21 de noviembre de 2004
Colombia
Estimados amigos:
Lo que ustedes acaban de escuchar es una conversación entre cabecillas de una organización terrorista colombiana, que actúa sobre la frontera con Venezuela, acerca de la muerte de seis venezolanos y su intención de asesinar un Gobernador, probablemente también venezolano, como retaliación por supuestas acciones en su contra. Se referían al asesinato despiadado de cinco militares venezolanos y una ingeniera que trabajaba para la compañía estatal Petróleos d e Venezuela PDVSA, el pasado 20 de septiembre en territorio venezolano.
También asistieron al seguimiento por parte de un avión de la Fuerza Aérea Colombiana a una aeronave proveniente de algún lugar en la frontera con Brasil que ha sido detectada transportando cocaína y que está siendo obligada a descender. Este avión sigue la misma ruta que las organizaciones narcoterroristas utilizan para el intercambio de drogas por armas que pueden provenir de cualquiera de los países aquí reunidos.
A Colombia ingresan armas ilegales desde Ecuador, Perú, los países centroamericanos, Estados Unidos, Brasil y Paraguay, entre otros, que alimentan a los grupos terroristas colombianos. A su vez, y utilizando las mismas rutas sale cocaína y heroína para Estados Unidos y la Unión Europea, dejando una estela de desolación y muerte a su paso por los países que le sirven de transito. Es innegable que el incremento de la delincuencia y la corrupción y la degeneración de muchos problemas sociales y de salud publica en nuestra América están directa o indirectamente ligados con el trafico de drogas y armas.
Señores Ministros y Jefes de Delegación:
Nuestro hemisferio cuenta hoy con el principal productor y los dos mayores consumidores de cocaína del mundo. El narcotráfico es un desafío real para todos los países del hemisferio. Este desafío atenta constantemente contra la libertad, la democracia y el Imperio de la Ley, principios que todos nosotros hemos jurado defender.
Hace ya casi diez años, en Williamsburg, por primera vez los Ministros de Defensa de 34 países del hemisferio se reunieron con el objeto de promoverla cooperación interamericana para el mantenimiento de la paz y el fortalecimiento de la seguridad hemisférica. Esta reunión marcó u n hito en la historia, al iniciar un proceso de dialogo y fomento de la confianza inexistente hasta el momento e n la región.
En esa coyuntura las amenazas convencionales habían quedado atrás y el presente demandaba de nuestros países una actitud proactiva para hacer frente a nuevas amenazas a nuestra estabilidad.
Hoy nos vemos convocados nuevamente para capturar el compromiso de toda una región en la consolidación de un hemisferio pacifico libre d e conflictos Y sustentado en valores compartidos como el respeto al derecho internacional, la soberanía, la democracia y los Derechos Humanos.
Pero para lograrlo, primero debemos enfrentarlas amenazas que se ciernen sobre nuestra seguridad.
Colombia está cumpliendo con su parte. Mediante la Política de Seguridad Democrática está llevando seguridad a todos los colombianos. Esta consolidando el Estado de Derecho Y el imperio de la ley a lo largo del territorio nacional. Esta llevando la autoridad de la Republica a cada rincón del país para hacer valer los derechos de quienes vivimos en Colombia y erradicar el narcotráfico, el terrorismo y la delincuencia organizada transnacional.
A su vez esta decisión irradia externalidades positivas e n el hemisferio. Con el fortalecimiento d e nuestras capacidades d e interdicción aérea y marítima y el refuerzo de los controles terrestres hemos decomisado más de 130 toneladas de cocaína en lo que va corrido del año que ya no envenenaran a jóvenes argentinos, canadienses o costarricenses. A través de la presencia de la autoridad legítima en todo el estamos expulsando alas organizaciones terroristas de sus guaridas y debo debitando su capacidad de proteger y promoverlos cultivos ilícitos. Esto está afectando cada vez más su poder corruptor y su capacidad de adquirir armas de todo el hemisferio.
Estimados amigos:
Como lo mencionaba, el Presidente d e Colombia, Alvaro Uribe, al Presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, en esta ciudad hace algún tiempo:
"Presidente Gutiérrez: Usted ha sido solidario con el pueblo colombiano para correr todos los riesgos que implica enfrentar el terrorismo. Y eso es de todo el talento para el pueblo ecuatoriano porque silos gobiernos de los países hermanos adoptan la vía del apaciguamiento, pues están simplemente tranquilizando la fiera por minutos. Pero habrá un día en que la fiera apaciguada finalmente se dará cuenta de nuevo que es fiera, y la fiera del terrorismo, con aquella arrogancia que le genera su mezcla de droga, armas y muerte, n o respeta fronteras.
Esa fiera apaciguada será la misma fiera que mañana o pasado mañana, después de destruir a Colombia, podrá destruir al Ecuador y a todas las naciones hermanas."
Estamos delante de una amenaza transnacional frente ala que todos, sin distinción,
debemos actuar. Y para derrotar al narcotráfico y el terrorismo no basta la ayuda consignada en Declaraciones. A Colombia no le sirve la retórica. Le sirven los hechos. Y es del interés de todos ustedes ayudara Colombia.
Mi mensaje es de unión. Necesitamos combatir unidos.
Cualquier esfuerzo que no sea coordinado por toda la región solo servirá para desplazar y fortalecerla amenaza.
Así ocurrió en Colombia donde el crecimiento de los cultivos de coca se dio como resultado de la efectividad de la lucha de los Gobiernos de Perú y Bolivia contra los cultivos ilícitos. En ese entonces pensábamos, como aún hoy algunos lo hacen, que el problema no nos pertenecía. Hoy sabemos más; hemos aprendido de la experiencia.
Somos un vecindario conformado por casas de madera. Un incendio en una de ellas nos debe preocupar a todos. La situación en Colombia los afecta a todos ustedes de la misma forma en la que nos afecta lo que este pasando en cada uno de los países del hemisferio.
La lucha contra el narcoterrorismo requiere de la acción resuelta y coordinada de todos los países de la región. Nunca nos cansaremos de repetirlo: problemas globales requieren soluciones globales.
Antes de 1998, Colombia transitaba un camino que conducía al caos y la erosión del Estado de Derecho y el Imperio de la Ley. Sin embargo, y de la mano con la acción decidida de los Estados Unidos hemos transformado el panorama de seguridad en la región. Igualmente importante ha sido la cooperación que en materia de seguridad y defensa Colombia ha estructurado con el Perú. Creo que no exagero cuando digo que esta labor conjunta ha debilitado las estructuras narcoterroristas, haciendo de las Américas un vecindario más seguro.
Secretario de Defensa Donald Rumsfeld; Ministro de Defensa Roberto Chiabra; en nombre del pueblo y el Gobierno de Colombia nuestro más sentido reconocimiento al acompañamiento que día a día hacen al esfuerzo colombiano.
Asimismo, quiero reconocer los importantes pasos que hemos dado con las Republicas de Brasil y Ecuador.
Colombia ha mostrado constantemente su disposición de trabajar con y por la región. Esta tarde suscribiré con el Ministro de Defensa de Bolivia un Acuerdo de Cooperación Técnico Militar para fortalecer nuestra lucha conjunta. En los últimos seis meses he recibido delegaciones de varios países centroamericanos y del Caribe con quienes hemos definido la necesidad de intensificar las coordinaciones en nuestro combate contra el narcotráfico y la delincuencia transnacional organizada. En este sentido, estamos trabajando con El Salvador, Honduras y México para suscribir en el corto plazo Acuerdos de cooperación para el control marítimo de actividades ilícitas.
Asimismo, próximamente se desplazará una Comisión de Comandos Antisecuestro de la Policía colombiana a la Argentina para compartir experiencias e n la lucha contra este delito atroz.
El espacio para el dialogo franco que hemos construido a lo largo d e estas seis versiones de la Conferencia de Ministros de Defensa suponen un gran avance para la seguridad del hemisferio. No obstante, todos nuestros países sufren hoy por la demora y la falta de determinación en nuestra actuación conjunta.
Ningún país del hemisferio esta libre del trafico ilícito de drogas, el lavado d e activos, el desvío y contrabando d e precursores químicos o el trafico ¡licito de armas, municiones y explosivos. Son todas evoluciones de un mal que creció ante nuestros ojos y nuestra indiferencia.
He venido a decirles que luchar contra el narcotráfico y el terrorismo no es involucrarse en el problema de Colombia. Es, además del cumplimiento d e acuerdos internacionales que voluntariamente cada uno de nuestros países ha suscrito, una lucha por el futuro de nuestra América.
Señores Ministros:
Colombia, su Pueblo y su Gobierno, están decididos a ponerla casa en orden. Hemos avanzado mucho y la ecuación ha cambiado; estamos ganando la batalla contra el n narcoterrorismo, el desorden y el crimen.
Los pueblos americanos nacimos contra la tiranía. Somos pueblos libertarios. Hoy convoco a la América Libre para que como una sola nación defienda la causa de Colombia, que es la causa de la libertad y la democracia de todos los pueblos aquí representados.
Muchas gracias.