LA AGENDA INTERNACIONAL DE SEGURIDAD DEL 2004 Y SU IMPACTO EN AMERICA LATINA


Luis Winter I.


1.- Introducción

La agenda internacional de seguridad del 2004 tiene como telón de fondo el escenario que comienza a generarse al fin de la guerra fría con la desaparición de la URSS y su órbita de influencia, aquel en que los estados buscan nuevas reglas del juego, en que surgen actores que no son países y grupos transnacionales, a veces, con objetivos propios. En este nuevo escenario reina sin rival Estados Unidos que, con su podería sin igual, triza el multilateralismo, símbolo del período anterior, generando un modelo unipolar, donde las prioridades son determinadas en Washington, especialmente después del 11 de septiembre de 2001. Lo anterior, unido al avance tecnológico y al fenómeno de la globalización, da origen o potencia las llamadas “Nuevas Amenazas” a la seguridad de los estados, fenómeno que preocupa particularmente a América Latina en la actualidad.

2.- El Escenario del 2004

2.1 Rol de EEUU


No es posible a mi juicio hacer un análisis de la agenda de seguridad sin dejar por sentada la sorprendente supremacía de Estados Unidos prácticamente en todos los dominios. Por ejemplo, en lo económico su producto en 1992 correspondía al 31% del PGB mundial, equivalente a la suma del alcanzado por Japón, Alemania, Gran Bretaña y Francia juntos. En lo militar, su presupuesto en el mismo año fue de 329 mil millones de dólares, igual a la suma de los nueve mayores presupuestos militares del globo. Y en lo tecnológico, un 45% del trafico mundial de Internet se produjo allí, además de comprobar que el 75% de los premios Nobel en ciencias, economía y medicina desarrollan sus investigaciones en EEUU.

2.2 Terrorismo

Pero la herida que recibió en septiembre del 2001 dejó en evidencia su vulnerabilidad, a la vez que desató un cambio importante de su conducta. La doctrina de la Acción Preventiva y la priorización de sus objetivos, lo que deja fuera de su interés a áreas que no le afectan directamente, podrían ser caracterizaciones de este fenómeno.

El brutal atentado terrorista evidenció que los poderes económico y militar siguen siendo válidos en el campo internacional tradicional, pero ya no constituyen un factor disuasivo definitivo frente a las nuevas amenazas, en este caso, el terrorismo. Las fronteras seguras ya no existen siendo necesario buscar la seguridad internacional más allá de los propios límites y no sólo en los campos militares.

Por el contrario, sólo podrá haber seguridad -aunque nunca garantizada- si se estabilizan, a nivel global, las áreas económica, social y cultural. Mientras ello no ocurra, países y grupos seguirán demostrando su no–alineación con EEUU y buscando – por la fuerza y medios no convencionales – sus propios intereses.

Por su parte, EEUU reaccionó definiendo claramente sus objetivos de seguridad en su "Nueva Estrategia de Seguridad Nacional" que, en síntesis, son: dirigir la lucha mundial contra el terrorismo y los regímenes agresivos que poseen o buscan poseer armas de destrucción masiva; preservar la paz a través de promover buenas relaciones entre las principales potencias; y extender los beneficios de la libertad y prosperidad a través de la difusión de los valores americanos y recompensas tangibles al buen gobierno.

Pero no solamente los define sino que, tras esos objetivos, decide usar su poder más allá de sus fronteras territoriales y de influencia tradicional. Ante la ausencia de otra superpotencia con la cual entenderse, dicta normas y regulaciones propias que también afectan de manera importante a otras naciones especialmente en el comercio, transporte y movimiento de personas pidiendo también a sus aliados una “contribución” en este campo. En el ámbito de NN.UU., la resolución 1373 de su Consejo de Seguridad, obligó a todos los estados a adoptar medidas e informar a ese mismo órgano sobre su aplicación.

La efectividad de la política anterior está por verse y dependerá mucho de la opinión del analista, pero sin duda afecta a América Latina como se verá después. Por una parte, algunos dirán que el terrorismo ha sido atacado efectivamente y que muy distinta sería la situación si EEUU no hubiera actuado como lo ha hecho. Otros se podrán referir a que no se aprecian cambios sustanciales y que el terrorismo ha recrudecido como ha sucedido en este último tiempo en Afganistán, Irak y el Medio Oriente.

A nivel de los estados, existe consenso en la necesidad de combatir el terrorismo. No obstante, algo muy distinto ocurre con el estudio de sus causas y posibles soluciones. En esto no hay acuerdo y es esta materia la que seguirá animando la polémica. Algunas de las interrogantes no resueltas dicen relación, entre otras, con:
2.3 Irak

Pero regresemos a los hechos. La agenda internacional, además del terrorismo como gran marco de referencia, seguirá dominada por la situación de Irak, cuya inestabilidad ha llevado a acelerar el proceso de traspaso de poder desde la autoridad estadounidense a una asamblea nacional transitoria, que conducirá el país hasta las elecciones generales previstas para diciembre del 2005.

Esta fórmula, hecha pública el 13 del presente mes - que propiciaría un modelo de república federativa en Irak (estilo occidental) – ha encontrado resistencia entre quienes postulan un gobierno unitario proveniente de elecciones directas que posiblemente daría el poder al shiismo, cuyo líder Alí Sistani detenta una autoridad moral sobre el 60% del país. Ello relegaría a un segundo lugar al liderazgo histórico del sunismo, dejando como gran triunfadora a la minoría kurda en un sistema federativo.

Esto hace que, al decir de ciertos analistas, EEUU se encuentre reestudiando su plan de “reingeniería” en el Medio Oriente en su conjunto que, a partir de Irak, pudiera alcanzar a Arabia Saudita, Siria, Egipto y aún Irán. Este plan pretendería generar condiciones para: resolver definitivamente el conflicto árabeisraelí; contener el fundamentalismo islámico; introducir allí regímenes democráticos; y reinsertar cabalmente al mundo árabe e islámico en la globalización.

El primer paso de esta reingeniería no pareciera en sus inicios haber alineado a los países con EEUU. La desilusión con la superpotencia aumentó cuando no se encontraron las armas de destrucción masiva. Si bien la detención de Sadam Hussein constituyó un éxito político para EEUU y sus aliados, su juzgamiento bien podría transformarse en un problema mayor.

2.4 Afganistán

De alguna manera, EE.UU. ha extraído algunas lecciones de Afganistán, donde el gobierno provisional, ha entrado en un difícil y largo período de reconstrucción, complicado por la necesidad de recursos que no existen y el resurgimiento de guerrillas en algunas partes de su territorio.

2.5 Irán y Siria

Pero el impacto de la experiencia iraki sobre Irán y Siria, países cuyo equilibrio representó durante mucho tiempo un factor de estabilidad en la región, ha sido significativo. Considerados por EE.UU. como parte del “Eje del Mal”, las presiones se hicieron sentir inmediatamente. En el caso de Teherán, se desmanteló el programa nuclear militar firmando sus autoridades el Protocolo Adicional de Salvaguardias del OIEA –cuya ratificación debería producirse en un futuro próximo.

Siria por su parte limitó su apoyo a la resistencia iraquí y a grupos palestinos y libaneses que realizan acciones armadas contra Israel, a partir de una posición de aislamiento político y económico, que el presidente Bashar Al Assad ha procurado revertir con pragmatismo digno de su padre, sin abandonar el discurso de apoyo a los grupos de la resistencia palestina instalados en territorio sirio desde los años ’70.

La variable de una organización del estado iraquí sobre bases étnicas o “cantonales” también generará posiblemente un precedente peligroso sobre muchos países árabes que también tienen una conformación multiétnica, producto de “reingenierías” de hace 50 años atrás.

2.6 Libia

La decisión libia de adherir a diversos instrumentos multilaterales de desarme y control de armas, abandonando sus planes de producción de armas de destrucción masiva y abriendo sus fronteras a los mecanismos de verificación del OIEA y de la OPAQ constituye un buen indicio de los planes de “reingeniería” de la Casa Blanca en el Medio Oriente.

2.7 Medio Oriente

En esta misma zona, encontramos el conflicto que involucra a Israel y a sus vecinos, además del pueblo palestino. Es sintomático a este respecto el mensaje de Kofi Annan a la reunión de las NN.UU. en Beijing sobre la cuestión palestina: “Israel, dice, tiene derecho a proteger a su gente de los ataques terroristas pero no puede ejercer este derecho contraviniendo el derecho internacional y dañando las bases para lograr una paz en el largo plazo”.

Aquí apreciamos como, después de la retirada diplomática de EEUU del conflicto, los esfuerzos de Israel, de los palestinos, de la Unión Europea y de la Liga Arabe, sucumbieron ante la fuerza de los hechos y el descontrol de grupos extremos de las partes en conflicto. El regreso de EE.UU. a la zona para llevar a buen término su reingeniería se estima necesaria pero no deja de preocupar porque, al mismo tiempo, facilita el lsurgimiento de grupos radicales.

2.8 India-Pakistan

En Asia, si bien vemos con satisfacción que en los últimos meses ha disminuido la tensión entre la India y Pakistán en su largo conflicto por Cachemira y que otros litigios son parte del pasado: Vietnam, Camboya, Timor Oriental, se ha desarrollado un foco no esperado, aunque latente desde 50 años: el de Corea del Corte.

2.9 Península de Corea

La reanudación de las actividades de la industria de armamento nuclear de este país, unido a la prueba exitosa de un misil balístico de alcance medio capaz de transportar armas de destrucción masiva, ha puesto en alerta no solamente a sus vecinos del sur y a Japón, sino a toda la región y a las potencias nucleares extraregionales.

La aceptación coreana de realizar una nueva ronda de conversaciones anunciado por el viceministro de RR.EE. de China a comienzos de este mes y confirmado por una misión no oficial norteamericana que visitó Pyongyang entre el 6 y 8 de enero presente, dan una luz de esperanza

El ofrecimiento de Corea del Norte a EEUU de abstenerse de producir armas nucleares a cambio de que Washington les otorgue ayuda concreta a la vez que los excluya de la lista de la lista de “ejes del mal” que promocionan el terrorismo, constituye a juicio de Corea del Sur una muestra de flexibilidad y de voluntad para acercarse a la solución del problema apelando al diálogo.

En este caso, a diferencia de Irak, la solución militar -si es que se la puede considerar así- no es viable. Corea del Norte no puede ganar militarmente, pero ya tiene poder disuasivo suficiente.

2.10 Otras regiones

Aúnque no me es posible pasar revista a las situaciones existentes en otras regiones del mundo, permítaseme decir que la Agenda del 2004 también contempla los casos, en Europa, de Bosnia Herzegovina, Georgia (Abjasia), Croacia (Prevlaka) y Chipre y, en el Africa Subsahariana, a Angola, Burundi, Costa de Marfil, Etiopía/Eritrea, Somalia Liberia, Sierra Leona, Rwanda, República Centroafricana y República Democrática del Congo - cuyos casos se encuentran todos en la agenda del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

3.- Concertación entre las potencias Para el manejo de todas estas complejas situaciones de seguridad, es básico contar clima favorable entre las grandes potencias, tanto individualmente consideradas como en su acción conjunta.

3.1 Relaciones entre ellas

3.11 China

En el primer aspecto, las relaciones de China con los llamados P-5 como con los Estados Unidos han evolucionado favorablemente desde el fin de la guerra fría y particularmente con los EE.UU. Mientras este último país consideraba su relación como de “alianza estratégica” en tiempos de Clinton, y de “competidor estratégico” durante el primer año de la administración Bush, época en dominó la desconfianza ante temas no resueltos, léase Taiwán, se transformó tras los acontecimientos del 11 de septiembre, en “vinculación constructiva”. Fue clave en este sentido su actitud china frente al terrorismo, su acción para mantener la estabilidad en la península de Corea, su actitud frente a la guerra en Irak y sus esfuerzos por encontrar - junto a los demás P-5 - una solución al problema del Medio Oriente.

No obstante, cabe dejar latente la inquietud acerca del efecto que China podría producir en el mundo cuando comience un real proceso de apertura o internalización. Ya hemos visto el grado de influencia de una nación como Japón.

3.12 Rusia

Rusia, por su parte, se encuentra concentrada en un proceso de reordenamiento interno. Tiene que redefinir su forma de hacer política interna -el comunismo cayó, pero una democracia con real participación del pueblo pareciera no haberse instaurado plenamente - a la vez que cuidar complejas situaciones internas como los de Chechenia y Abjasia e importantes brotes terroristas. El desorden mundial que ha mantenido ocupado a los EEUU, ha dado tiempo a Rusia en esta oportunidad para ocuparse más de sus problemas propios y tratar de recuperar algo del terreno perdido después de 1990.

3.13 Europa

El ejemplo de Europa tras los terribles efectos de la segunda guerra mundial, no deja de asombrar por su profunda transformación. Los que fueron enemigos, hoy son aliados perfectos, con plena integración económica, libre circulación de personas, moneda única, etc.

Europa predica hoy que la seguridad internacional no comienza en sus fronteras ni en el campo militar, sino que es global y debe garantizarse a partir de elementos sociales, económicos y culturales.

Es así como se está preparando para recibir a los nuevos diez miembros, a la vez que mantiene intacta su alianza económica y militar con EEUU

Pero el gran avance realizado no está ausente de tensiones por problemas de nacionalismos, de presencia de grupos radicales y de migraciones entre otros aspectos.

3.2.- En los OO.II. (multilateralismo)

La colaboración que tras Irak ha comenzado a estrecharse está apareciendo cada vez con mayor nitidez aúnque todavía su luz es tenue.

Poco a poco se advierte la necesidad de llegar a las causas del terrorismo y lograr soluciones definitivas aceptables internacionalmente. Sin renunciar al derecho a defenderse por sus propios medios, la Resolución 1511 del Consejo de Seguridad, por ejemplo, establece una fuerza multinacional para Irak, la que unida a la resolución 1483, produce 3 efectos significativos:
Al mismo tiempo crece la convicción de poner al día y con las circunstancias actuales al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de modo que sea más representativo pero sin perder su efectividad. Los problemas vividos con ocasión de Irak no pueden repetirse y ello debería pasar por una renovación pues nadie duda que ni el número de miembros ni las circunstancias que rodearon su creación en 1945 deben adecuarse al la actual realidad. Y esto es válido también para los otros órganos de nuestra máxima organización mundial.

4.- La Agenda y su impacto en América Latina.

4.1 La agenda latinoamericana

Nuestro continente no ha estado al margen de lo sucedido a nivel mundial e incluso se ha situado a la vanguardia de los cambios desde el momento en que podríamos calificarlo como el más tranquilo y estable desde el punto de vista de las viejas amenazas interestatales.

Y tampoco ha hecho excepción a la regla general en cuanto a las llamadas amenazas no tradicionales si por ellas nos referimos, entre otras, al narcotráfico, al terrorismo, al tráfico ilícito armas pequeñas y a la corrupción, aspectos todos que, junto a enfermedades pandémicas, a desastres naturales y a la pobreza afectan la la gobernabilidad de nuestros estados y con ellos nuestra propia seguridad.

La reciente “Declaración de México sobre Seguridad en las Américas” ha constituido un verdadero hito continental al reconocer la coexistencia de amenazas tradicionales y nuevas en un marco de seguridad flexible y cooperativo. Ello importa reconocer que nuestros países estemos preocupados por combatir los flagelos transnacionales antes mencionados a través de mecanismos que no se agotan de manera alguna en la esfera militar sino que involucran al estado como un todo.

4.2 Su influencia en la región

Es necesario reconocer que si el tema del terrorismo, aspecto primordial de la Agenda Global descrita no nos ha golpeado tan espectacularmente como en Nueva York, sí nos afecta a la región y de manera no menor, particularmente en el caso de la guerrilla en algunos países y de los movimientos extremistas que afectan la gobernabilidad y democratización de varios otros.

El Crimen Transnacional, por otro lado, también se ha incorporado articulando una red de terrorismo – guerrilla – narcotráfico y corrupción. Estos flagelos afectan directamente a nuestras naciones utilizando los medios tecnológicos de la globalización, y aprovechando vacíos legales, políticos y de seguridad. La red se extiende desde los países desarrollados, donde obtiene recursos financieros, hasta América Latina donde desarrolla sus actividades de insurrección y cultivo de sustancias psicotrópicas.

En el ámbito armado, no estamos sólo frente a una guerrilla. También el Crimen Organizado Transnacional recurre a la violencia generando pandillas, traficando armas pequeñas y creando un ambiente de inseguridad que atenta contra la calidad de vida y la Seguridad Humana.

Además, los efectos de los medios, que muestran estándares culturales y niveles de vida socioeconómicos ajenos a nuestra realidad, generan una presión interna difícil de manejar. Sólo una educación adecuada y una real cooperación - que aún no existe- Sur – Sur y Norte – Sur, podrá colocar en su debida dimensión las desigualdades y diferencias que existen dentro y entre los países

En el transporte nos vemos enfrentados a nuevas regulaciones y medidas de seguridad con importantes efectos sobre costos, niveles de coordinación entre autoridades de distintos países, etc.

Permítanme señalar, además, que este conjunto de preocupaciones y, particularmente el de lograr un comercio abierto en condiciones de seguridad, es la principal causa de atención del foro para la cooperación económica en el Asia pacifico (APEC) que tiene a Chile como sede este año. Estamos particularmente interesados en crear las condiciones para que la región de APEC– que abarca a 21 economías y más del 60% del PIB mundial – pueda constituirse en centro del intercambio comercial del siglo XXI.

5. Conclusión

A pesar de la complejidad de la materia, y de los grandes desafíos que existen, hay algunos indicadores ilustrativos:

El mundo ya no se debate entre ideologías opuestas y excluyentes.

Pareciera que las lecciones de las guerras totales han fructificado en uniones como la europea.

El libre comercio y libertad de expresión va en aumento.

Cada país a su manera, pretende demostrarse lo mas democrático posible, asumiendo este como un valor universal.

Aunque el unilateralismo de EEUU pueda producir rechazo en algunos países por la forma, existe consenso en la necesidad de combatir conjuntamente las nuevas amenazas.

Muchas gracias