MINUSTAH

 

  • Haiti: el contexto

    Haiti

     

    La República de Haití está ubicada en una isla dividida en dos Estados: República Dominicana y Haití (27.750 km2) y tiene una población de 10.4 millones de personas. Una ex colonia francesa en la que el francés, y también el creole, sigue siendo una lengua oficial de la República. De los 187 que componen el ranking del Índice de Desarrollo Humano, Haití ocupa el puesto 161, es el país más pobre de las Américas y ha enfrentado importantes dificultades a lo largo de su historia.

     

    Cristóbal Colón descubrió el “nuevo mundo” en Môle Saint-Nicolas, ubicada en la costa noroeste de Haití. Luego, la corona francesa se asentó en Haití después de que el territorio fuera disputado entre varias potencias europeas. En el transcurso de los siglos siguientes, Haití tuvo un papel importante en la producción de caña de azúcar y, como resultado, decenas de miles de esclavos africanos arribaron  a la isla, superando rápidamente a la población blanca colonial. El exitoso movimiento de esclavos de Haití llevó a su independencia en 1804 y fue seguido por varios de años llenos de disturbios hasta la elección del dictador François Duvalier, también conocido como “Papa Doc”, en 1957. Estuvo en el poder hasta su muerte en 1970, Duvalier gobernó en medio de una purga militar, una milicia rural particularmente agresiva y el uso del culto a la personalidad y vudú. Las décadas siguientes se caracterizaron por sucesivas elecciones y golpes de Estado que culminaron a principios del 2000 en un estado de mucha tensión entre el gobierno de Aristide y la oposición. Fue la revuelta de 2004 en el norte de Haití la que condujo al Presidente al exilio, dio lugar a una violencia extrema y marcó el comienzo de la presencia de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH). Sumado a su gobierno débil, la crisis sanitaria, la economía pobre y el bajo nivel educacional, en 2010 la República de Haití fue sacudida por un terremoto sin precedentes que llevó al país a un estado extremo de caos, y que justificó aún más la presencia de la MINUSTAH

     

  • Mandato, Historia y Resoluciones

     

    Mandato de la MINUSTAH

     

    Las intervenciones de las Naciones Unidas en Haití datan de septiembre de 1993, dos años después de que el golpe de Estado de 1991 dejara al país en un estado de desorden sin precedentes. La primera misión de mantenimiento de la paz, MINUAH (Misión de las Naciones Unidas en Haití), en verdad, nunca se desplegó completamente ya que las autoridades haitianas se rehusaron a cooperar y, en consecuencia, la misión debió ser abortada.

     

    Más adelante, de 1994 a 2001, la MINUAH pudo conducir sus acciones de mantenimiento de la paz, y se alcanzaron ciertos avances en materia de desarrollo de la sociedad civil y políticas basadas en la democracia. Sin embargo, la inestabilidad general y las crisis políticas no permitieron un mayor cumplimiento de la misión de MINUAH. A principios de la década del 2000, luego de la elección del Presidente Aristide con una participación de los votantes del 10%, se generó rápidamente un clima de tensión y violencia entre el gobierno y la oposición. En febrero de 2004, se generó una revuelta armada en el norte de Haití, y se expandió rápidamente a lo largo de varias ciudades, forzando eventualmente al Presidente Aristide al exilio. El Presidente interino permitió el despliegue de una Fuerza Interina Multinacional (FIM), y para el 1° de junio se estableció la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) a partir de la Resolución del Consejo de Seguridad 1542.

     

    La misión fue creada para brindar apoyo al gobierno de transición para garantizar un entorno seguro y estable; para asistir en el monitoreo, restructuración y reforma de la Policía Nacional de Haití, para colaborar con programas integrales y duraderos de desarme, desmovilización y reintegración (DDR); para asistir en la restauración y el mantenimiento del Estado de Derecho, la seguridad pública y el orden público en Haití; para proteger al personal, las instalaciones, y el equipamiento de las Naciones Unidas y para proteger a los civiles bajo la amenaza latente de violencia física; para apoyar los procesos constitucionales y políticos: para asistir en la organización, monitoreo y desarrollo de elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales limpias y libres; para apoyar al gobierno de transición, así como también a las instituciones y grupos haitianos de derechos humanos en sus esfuerzos para promover y proteger los derechos humanos; y para monitorear e informar la situación de los derechos humanos en el país.

     

    En los años siguientes, el mandato de MINUSTAH, su concepto de operaciones y de fuerza autorizada fue modificado por el Consejo de Seguridad en varias ocasiones para adaptarlo a las circunstancias y necesidades cambiantes en el campo de acuerdo a la situación política, de seguridad y socioeconómica del país. Para más detalles, ver las Resoluciones del Consejo de Seguridad resoluciones 1608(2005)  , 1702(2006)  , 1743(2007)  ,1780(2007)   y 1840(2008).

     

    Luego del terremoto devastador que azotó a  Haití el 12 de enero de 2010, el Consejo, mediante sus resoluciones 1908   de 19 de enero y  1927   del 4 de junio, aumentaron el tamaño de la fuerza total de MINUSTAH para brindar apoyo a los esfuerzos de recuperación inmediata, reconstrucción y estabilización.

     

    Por suerte, dado que la situación de la seguridad en Haití ha mejorado, el tamaño total de la fuerza de MINUSTAH fue reducido, tal como lo establecen las resoluciones recientes del Consejo de Seguridad, la resolucion 2070  del 12 de octubre de 2012 y  Resolución del Consejo de Seguridad 2119  del 10 de octubre de 2013

     

    Con un presupuesto para su mantenimiento de US$ 576.619.000 para el periodo de julio de 2013 a julio de 2014, la MINUSTAH cuenta con un personal de 5.165 miembros de tropa, 2.466 Policías de la ONU, 362 civiles internacionales, 1.235 civiles locales y 165 Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU).

  • La situación del género en Haití – la MINUSTAH y la perspectiva de género

    La MINUSTAH y la perspectiva de género

     

    Como sucede en muchas otras partes del mundo, la situación del género en Haití está ampliamente relacionada con la violencia y con la falta de igualdad de oportunidades para las mujeres. La pobreza, la inestabilidad, y las estructuras sociales devastadas suelen ir de la mano con la violencia de género, y el terremoto que sacudió a Haití en 2010 sólo empeoró la situación. La inseguridad urbana, la promiscuidad en los campos para las Personas Internamente Desplazadas (PID) y las infraestructuras destruidas agravaron la violencia sexual y de género ya endémico en Haití. Además, las capacidades de los sectores de seguridad y judiciales de lidiar con los casos de violencia sexual son débiles: las cortes, el Ministerio Público y las comisarías no suelen ser capaces de manejar adecuadamente los casos, así que la mayoría de las violaciones denunciadas nunca  son correctamente juzgadas. La falta de oportunidades para una participación activa de las mujeres en la vida pública es uno de los mayores desafíos para la incorporación de las perspectivas de las mujeres en todos los niveles de los procesos de reconstrucción, estabilización y desarrollo de Haití.

     

    En los últimos años, se ha introducido gradualmente una visión de género en la agenda del país y se están alcanzando algunos avances. Por ejemplo, se desarrolló el Ministerio de Asuntos y Derechos de la Mujer, a la vez que se creó un grupo de trabajo sobre cuestiones de género, del cual participan actores de la sociedad civil y de la ONU y que es coordinado por el Ministerio. El mandato de la MINUSTAH también incluye la provisión de asistencia al Gobierno. Esta última tarea se lleva a cabo junto con otros programas y agencias de la ONU, tales como ONU Mujeres (la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer) y PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), para apoyar técnicamente una oficina de igualdad de género en el Parlamento y, así, promover la adopción de legislación que tenga en cuenta las cuestiones de género. Entre los proyectos que el gobierno haitiano llevó a cabo con la misión se encuentran varios esfuerzos para mejorar la prevención y respuesta a la violencia sexual y de género. Por ejemplo, se crearon lugares específicos dentro de los campos para PID para recibir a las víctimas, se promovieron unidades especiales dentro de la Policía de Haití y se creó una Unidad Móvil de Género dentro de los campos para PID.

    Los esfuerzos de la MINUSTAH en la promoción de género

     

    Al igual que en otras misiones de la ONU, la participación de la MINUSTAH está articulada en tres componentes: el civil, el policial y el militar. Cada componente es crucial para la promoción del género, incluso si sus potencialidades no son todavía completamente aplicadas.

     

    El componente civil de MINUSTAH se supone que debe ser consciente de las cuestiones de género, ya que tiene una oficina específica a cargo, la Unidad de Género, que es básicamente responsable de la promoción, facilitación y monitoreo de la incorporación de una perspectiva de género en la implementación del mandato de la Misión. La Unidad de Género también tiene la tarea de apoyar los esfuerzos del Gobierno y de las organizaciones de la sociedad civil en la promoción de la lucha contra la violencia sexual y de género. Todas estas obligaciones se cumplen en colaboración con otras secciones de la Misión, tales como la Sección de Derechos Humanos y Reducción de la Violencia Comunitaria, así como también junto a otros socios de la ONU. Por ejemplo, el trabajo de monitoreo e informe de los casos de violencia sexual y de género que lleva a cabo la Oficina de Derechos Humanos, junto con la Oficina de Género y el Centro Conjunto de Análisis de la Misión que lidian con la recolección de datos sobre violencia sexual y de género, condujo a la elaboración de un informe sobre las capacidades de los actores judiciales haitianos para responder a los casos de violencia sexual y de género y de luchar contra la impunidad (ver Un perfil de la respuesta policial y judicial a las violaciones en Puerto Príncipe, junio de 2012 y agosto de 2013). Los esfuerzos de la ONU para promover una perspectiva de género a lo largo del sistema llevó a la creación de un Grupo Temático de Género, presidido por ONU Mujeres, y compuesto de subgrupos, tales como el de recolección de datos sobre violencia sexual y de género, en coordinación con el Gobierno local y UNFPA. ACNUR y PNUD también trabajan en la lucha contra la violencia sexual y de género, la primera de éstas se focaliza en los campos de DIP, y la última en el empoderamiento de las mujeres.

     

    El componente policial de MINUSTAH, UNPOL, en 2010 ha designado un Asesor de Género, que trabaja en colaboración con la Unidad de Género de la Misión. Esto es bastante emblemático de los esfuerzos de UNPOL para prevenir todas las formas de violencia sexual y de género, incluso el abuso doméstico. Sin embargo, el rol primario de la UNPOL es ser mentor y brindar asesoría a la Policía Nacional de Haití (PNH), ya que es el único organismo que puede intervenir y actuar directamente cuando se reportan casos de violencia sexual o de género. UNPOL tiene entonces un rol vital en la capacitación del personal haitiano en diferentes niveles. Cabe destacar, la UNPOL realizó capacitaciones en la Academia de Policía de Haití, e implementó un proyecto para apoyar a la Policía Nacional en la construcción de una Oficina Nacional de Coordinación de Asuntos de Género y de Mujer. Además, en 2011 la UNPOL fundó la Unidad Móvil de Género, que se encuentra desplegada en el campo y cubre varios campos de PID. En este sentido, puede apoyar a la policía en la asistencia correcta de las víctimas y facilita la derivación a estructuras médicas, socios de la ONU y actores especializados de la sociedad civil.

     

    El componente militar en MINUSTAH mantiene el control y la seguridad del área de responsabilidad de la misión, apoya el trabajo de las autoridades locales, y brinda asistencia humanitaria en caso de desastres naturales. Junto con la Resolución del Consejo de Seguridad 2119 (2013), en los últimos años, el componente militar continuó con la reducción de su personal, alcanzando una fuerza de 5.021 miembros hacia fines de junio de 2014. A pesar de este mandato de reducción del personal, la fuerza militar de MINUSTAH continúa teniendo un gran potencial para la promoción del género, por más que todavía no esté completamente implementada. Según una vasta investigación llevada a cabo por RESDAL en 2012/2013, los contingentes militares de MINUSTAH mostraron ser conscientes de la necesidad operacional de la promoción del género, y de la RCSNU 1325. Esta postura fue diferente a la que el equipo de RESDAL se encontró en 2011, donde los contingentes militares estaban poco familiarizados con los aspectos de género en el mantenimiento de la paz. La designación de un punto de contacto sobre género en cada unidad militar definitivamente ayudó a generar mayor conciencia y promover conocimiento sobre la cuestión. Si bien la promoción del género continúa estando mayormente asociada la buena conducta y disciplina, evitando así casos de abuso y explotación sexual, y al empoderamiento de la mujer y cuestiones de salud en actividades CIMIC (cooperación cívico-militar). Además, en MINUSTAH, como en otras misiones de mantenimiento de la paz, la perspectiva de género todavía no se aplica a todas las intervenciones realizadas por la Fuerza. Los contingentes militares están empezando a percibir la importancia de tener mujeres dentro del personal con roles iguales a los del personal masculino de la misión. Sin embargo, aún no está muy difundido el hecho de que cada iniciativa militar del mandato de la MNUSTAH tiene un impacto en la promoción del género. La Unidad Militar de Ingenieros, por ejemplo, afecta directamente la situación de las mujeres en Haití. Éstas pueden reactivar las actividades comerciales si la Unidad hace más segura las rutas, mejora las estructuras de salud, brinda estructuras de privacidad en los campos de PID, y aumenta de la cantidad de escuelas… Todas estas iniciativas son de suma importancia para el desarrollo de las mujeres en Haití y están directamente relacionadas al mandato militar de la MINUSTAH.

     

     

    Ver también:

    La Sombra de la Violencia. Mujeres y Fuerzas de Paz en Haití y el Congo. Un análisis sobre seguridad y género desde una perspectiva latinoamericana. RESDAL 2013.

     

    Un perfil de la respuesta policial y judicial a las violaciones en Puerto Príncipe, junio de 2012, Sección de Derechos Humanos, http://www.minustah.org/a-profile-of-police-and-judicial-response-to-rape-in-port-au-prince/

     

    Informe del Secretario General sobre la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití, 7 de marzo de 2014, http://www.minustah.org/wp-content/uploads/2014/03/N1424888.pdf

  • Noticias

    Haití: Entre los problemas actuales, el Consejo de Seguridad extiende un año más la misión de la ONU

     

    El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó hoy una resolución renovando el mandato de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH) en la nación caribeña, instando a los actores políticos del país a comprometerse completamente con el proceso democrático y haciendo un llamado a los donantes internacionales para fortalecer sus esfuerzos para ayudar al gobierno.

     

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    México podría enviar Cascos Azules a Haití

     

    Durante una reunión con el canciller de Haití, José Antonio Meade informó que México podría enviar a sus primeros cascos azules en Misiones de Paz a la isla caribeña.

     

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    México prevé enviar tropas a Haití para ayuda humanitaria

     

    Durante una reunión entre el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade y el ministro de Asuntos Extranjeros y Culto de Haití, Pierre Duly Brutus analizaron la posibilidad de enviar tropas que funjan como “cascos azules” y apoyen en labores humanitarias en Haití.

     

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